Restaurante María Castaña (Santiago de Compostela)
Buscar un restaurante para comer bien en Santiago de Compostela no debería ser un gran problema. En nuestra visita queríamos huir de los típicos bares para turistas, muy comunes en esta ciudad, y comer en un sitio de calidad. Afortunadamente, el motivo de la visita a Santiago era poder ver a unos buenos amigos, que nos llevaron al Restaurante María Castaña.
maría castaña
Llegamos con la idea fija de pedir navajas, debido a que, en anteriores visitas a las Rías Baixas, nos habían sorprendido muy gratamente y nos quedamos con ganas de deleitarnos con más navajas gallegas. En esta ocasión estaban estupendamente preparadas con un punto de sabor y textura exquisito. Sin duda no nos defraudaron e hicieron que pusiéramos mucha esperanzas en el resto de platos que probaríamos a continuación.
navajas
No podía faltar el pulpo a feira, un plato que se puede pedir en cualquier sidrería asturiana, pero que nos apetecía probar allí. El pulpo cumplió todo lo esperado de una ración servida en el corazón de Galicia. En este plato es muy importante que la carne del pulpo esté muy tierna y en esta ocasión así era. Esto unido a su estupendo sabor, hizo que de momento, lleváramos un pleno en la decisión de platos escogidos.
pulpo a feira
Nos llamó la atención de la carta el revuelto de grelos y lacón. Aunque mucha veces habíamos comido lacón con grelos nunca lo habíamos hecho en un revuelto. La experiencia fue agradable por el contraste de sabores, muy bien diferenciados en el paladar, pero fusionándose perfectamente.
lacón con grelos
Para terminar, un arroz con marisco. El marisco estaba muy rico, pero al arroz le faltaba un punto de sabor para terminar de redondear el plato. De todas formas, esto no perturbó la sensación de haber acertado plenamente en la elección del sitio.
arroz con marisco
Puntuación:
- Comida: 7
- Calidad/Precio:7
- Ubicación: 7
- Accesibilidad: 7
- Decoración: 6
El Restaurante María Castaña es la recomendación de unos amigos residentes en Santiago. Ojalá tuviéramos amigos en todas las ciudades y pueblos para poder ir sobre seguro como en esta ocasión. Un buen lugar para probar y disfrutar lo más representativo de la cocina gallega, tanto en el interior del restaurante como en su patio cubierto. La carta está en gallego, lo que nos parece toda una declaración de intenciones a favor de la autenticidad y una clara huida de lo más comercial. El precio fue de 23 euros por persona para un total de cuatro comensales.
Rua da Raiña, 19, 15702
Santiago de Compostela
981 560 137
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