Buxa (Guimaraes)

La historia de la visita a Buxa en Guimaraes, fue una de esas casualidades que alegran el día a la gente que como nosotros, disfruta conociendo otras culturas a través de su gastronomía. Buscamos reseñas en internet, sobre restaurantes que mereciera la pena visitar, elegimos tres nombres y fuimos a verlos por fuera para decidirnos a comer en uno. El elegido fue el restaurante Buxa, situado en pleno centro histórico de Guimaraes.

Empezamos a hablar con el dueño y enseguida se dio cuenta de que estaba delante de gente que le gustaba saber lo que comía y que estábamos totalmente receptivos a recomendaciones e información adicional. Le comentamos que queríamos probar lo más representativo de la cocina del lugar y nos confeccionó un menú personalizado en dos minutos.

A modo de entrante, nos trajo una ración de pata negra con tostadas de pan alentejano y aceite de oliva extra virgem carm. Un plato que podríamos encontrar en cualquier restaurante de la península pero que no dejaba de tener su toque especial. A parte de la calidad del jamón, lo que nos encantó fue el pan especiado, crujiente pero no duro y un aceite con un gran sabor y finura.

 pata negra con pan y aceite

El prime plato caliente fue un caldo verde. Esta sopa tenía un sabor tan sugerente como su nombre. Era un especie de crema de verduras muy bien preparada y con un sabor y textura muy agradables en el paladar.

 caldo verde

El plato central de la cena fueron unas tripas al estilo de Oporto. Aunque este cocido se puede degustar en muchas zonas de Portugal, tiene su origen en la ciudad de Oporto.  Durante la preparación de la conquista de Ceuta en 1415, los ciudadanos de Oporto entregaron a los expedicionarios toda la carne disponible en la villa, quedándose sólo con las tripas. Desde entonces los portuenses reciben el apodo de "tripeiros". El plato en cuestión es un cocido de callos con fabes, todo ello con un predominante sabor a comino. Los callos están cortados mas grandes de lo que estamos acostumbrados en Asturies. Un plato contundente, con una serie de sabores que merece la pena explorar.

 tripas

Acompañando a las tripas, nos sirvieron una ración de arroz blanco para que sirviera de guarnición. Fuimos mezclando el arroz con las tripas, enriqueciendo aún mas el plato.

 arroz

A estas alturas nuestro empacho ganaba por goleada a nuestra curiosidad culinaria. Para el postre nos recomendaron un tocino de cielo, muy parecido a nuestro tocinillo de cielo, pero con una dulzura nada empalagosa y una textura suave y cremosa que hizo de este postre, el mejor tocinillo que probamos en nuestra vida.

 tocino del cielo

PUNTUACIÓN:
  • Comida: 8
  • Calidad/Precio: 8
  • Ubicación: 7
  • Accesibilidad: 7
  • Decoración: 7
Total: 37 ptos.

La cuenta fue de 34 euros para dos personas, con una infusión y un postre para compartir. Si alguna vez visitáis la interesante ciudad de Guimaraes, no podéis dejar pasar la ocasión de traspasar las puertas del Restaurante Buxa y realizar un viaje por la gastronomía portuguesa sin levantarse de la mesa. 

Recomendamos este restaurante, tanto por su buen hacer en la cocina como por el trato que recibimos. Fue uno de los mejores asesoramientos culinarios que nos dieron hasta la fecha.

www.restaurantebuxa.com
Largo da Oliveira 23,
4800-438 Guimarães
+351 252 058 242
+351 911 175 763 

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