Le Bistro (Capbreton)

Capbreton es una localidad francesa situada en el departamento de Las Landas, en la región de Aquitania. En la zona próxima al puerto y la playa hay gran cantidad de restaurantes con clara orientación turística. Esta vez nos adentramos al núcleo urbano para buscar bares mas auténticos y poder disfrutar de unas de las especialidades del lugar, los mejillones y las ostras.

Tras encontrar la típica calle peatonal en el centro llegamos a un restaurante que nos gustó lo suficiente como para sentarnos en su terraza en una agradable tarde-noche de septiembre.

le bistro

Previamente nos habíamos percatado que en su carta tenían los mejillones y las ostras que queríamos probar antes de abandonar nuestra estancia en Capbreton. La ración de mejillones vino en una especie de doble pota terminando de cocinarse en la propia mesa gracias al vapor de agua y a unas hierbas que había en su interior.

mejillones/moules

Eran piezas de tamaño más pequeño que las que estamos acostumbrados a consumir aquí, pero con un gran sabor y mucha ternura. No gustaron mucho debido al propio sabor del molusco y a como se había impregnado el aroma de las hierbas por ellos. Una ración abundante y entretenida de comer, al estilo de picoteo con las manos.

mejillones/moules

A continuación pedimos un plato con doce ostras y limón. Debido a su tamaño teníamos miedo que resultaran algo duras en la boca. Afortunadamente no fue así. Una vez mas disfrutamos de un sabor a mar genuino, magistralmente acompañado con la acidez del limón. El único cuidado que había que tener era con algún trozo de la propia cáscara de la ostra que se podía desprender y meterse en la boca junto a la carne. Disfrutamos de un plato que no se degusta habitualmente y nos encantó, en gran parte, debido a la pericia del cocinero y la alta calidad de la materia prima.

ostras/huitres

PUNTUACIÓN:

• Comida: 7
• Calidad/Precio: 8
• Ubicación: 7
• Accesibilidad: 6
• Decoración: 6

Total: 34 ptos.

Curiosamente, antes de llegar a este restaurante, pasamos por una plaza donde había otro bar totalmente abarrotado de gente. Al día siguiente probamos en ese exitoso local y la experiencia fue infinitamente peor, en cuanto a calidad de la comida y calidad del servicio. Lo que una vez más muestra que no por tener mayor afluencia de público es garantía de ser una mejor opción.

En Francia, las bebidas suelen tener un precio elevado, por eso, es costumbre pedir una jarra de agua que no se suele añadir a la cuenta. Pagamos 23,50 € para dos personas sin postre. Si volviéramos a visitar Capbreton seguramente voveríamos a comer en Le Bistro.